lunes, 24 de diciembre de 2012

Las huellas me han conducido a ti



Él se dejó caer sobre la hierba con los brazos abiertos. Ella lo miró, dudando, sin saber cómo corresponder a los que parecía una invitación.

Cerró los ojos y aspiró profundamente, lo veía allí tirado, hermoso.

Se sentó a su lado sin hacer ruido. Sólo pensaba en que no abriera muy pronto sus ojos, porque así podías contemplarlo tranquilamente, recorriendo su cabello, sus hombros, el nacimiento de su pecho… Y luego sus brazos, sus manos, sus dedos.

-¿Sabes una cosa?- preguntó él de repente sin hacer el menos gesto-. Nada más llegar a este lugar, supe que iba a encontrarte.

-¿Eres adivino?- broméó jugueteando con su cabello.

-No es necesario... Las huellas me han conducido a ti.

-¿Qué huellas?

-El sonido de tu voz, tu olor…- sonrió dando un par de vueltas sobre la hierba.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Memorias

Se la veía mirando al vacío por aquella ventana con nostalgia. Nadie sabía por qué, pero todos los domingos lo hacía. Se sentaba en una silla y dejaba correr su imaginación.

En esos momentos, lo único que ella podía pensar es que quería verlo otra vez. Quería ver su sonrisa y esos ojos tan increíbles que tiene. Quería abrazarle de nuevo y no dejarlo marchar nunca más. No quería volver a separarse de él, no podía, su corazón no lo olvidaba. "No quiero a otra persona, ¿entiendes? Es a ti a quien quiero. Solo a ti. Sigues siendo el chico del que me enamoré." Pensó.

Se preguntó si debería haberle dicho que sí lo necesitaba, que su vida resultaba gris si él no estaba en ella para pintarla con su sonrisa, que en aquellos meses se había acostumbrado tanto a tenerlo cerca que ahora se sentía vacía y espantosamente sola.

Por un momento intentó dejar de pensar y se levantó para coger su móvil. Cuando lo hizo se le resbaló de las manos cayéndose al suelo y desprendiéndose de la tapa de atrás. No se había roto, pero cuando lo cogió para montarlo se dio cuenta de que había una nota dentro, la cogió y leyó "Estaré aquí. Esperándote. El tiempo que haga falta. B.".


"Eres peor que cualquier droga."

domingo, 9 de diciembre de 2012

El secreto de sus ojos

Lo vi a lo lejos con la mirada perdida, parecía como si estuviera buscando algo y sentía curiosidad por saber el qué. Pero me quedé pasmada mirándole a los ojos, quieta, en mitad de todos. Sin más. Y de repente él miro hacia mí y me sorprendió con la cara de atontada. Inconscientemente miré hacia abajo y pronto me di cuenta que era lo que él estaba buscando: A mí.

-Te he estado buscando toda la noche...- Me dijo.

Él me miraba con esa sonrisa suya que le caracterizaba, estaba tan guapo como siempre. Me quedé embobada mirándole sin ser capaz de decir nada. La verdad que tenía tantas cosas que contarle que no sabía por dónde empezar. Solo miraba sus ojos. En aquella mirada se veían sueños incumplidos, sueños que aún quedaban por cumplir y estaba triste, como si echara de menos a alguien, pero tenían fuerza. Había algo más, pero no sabía el qué, no lo encontraba. Detrás de esos ojos había un secreto. Pero, ¿Cuál? Tal vez un amor imposible. Tal vez...



«¿Qué tienen tus ojos que me vuelven loca?»

domingo, 2 de diciembre de 2012

Tan solo espérame, si quieres volveré

Era un día gris. Ella se encontraba encerrada en su habitación rodeada de su tristeza y sus silencios. Pero, ¿Que estaría pensando? Nada. Solo lloraba...
En realidad después de mucho tiempo sentada llorando, se levantó y se acercó a la ventana. Mientras miraba al vacío, intentó secarse las lágrimas con la manga de su jersey, pero fue en vano, pues lo único que consiguió fue ensuciarlo. Era bella aunque estuviera llorando, su mirada era cautivadora y se podía ver todo a través de sus ojos. En su vida solo había tristeza. Él ya no estaba, solo había dejado dolor con su ausencia y el amor que le había regalado mientras estaban juntos. Cuando se dio cuenta había caído la noche y en ella se encontraba la luna llena, radiante. Mientras la miraba susurro:

-Me pregunto si me echas de menos...-

Ella lo sabía, estaba segura de que algún día volvería a por él. Quería hacerlo. Estuviera donde estuviera, fuese el día que fuese. Si él le decía "Ven", ella lo dejaba todo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Dónde están todos los besos que me debes?

Era un día raro. Desde que me desperté mirando las estrellas colgadas en el techo, lo supe. No sabía muy bien el por qué e intenté encontrarlo. En el fondo sabía que era por él, que se me había escapado de las manos un día de otoño. Y aún así, yo seguía pensando en sus ojos, como el primer día que lo vi parado a unos tres metros de mí. Parecía que llevaba queriéndolo toda la vida, que el mundo estaba hecho para nosotros dos. Solo nosotros.

Pero, después de todo desapareció y lo único que se me ocurrió preguntarle una mañana de frío y lluvia fue:

-¿Dónde están todos los besos que me debes?

Él me miró detenidamente, como si la pregunta tuviera una respuesta complicada y decidió contestarme con toda la sinceridad del mundo. Lo veía en sus ojos. Y me dijo cogiéndome la mano:

-Los tengo guardados en un cajón esperando a que nos veamos otra vez de nuevo para que salgan disparados hacia ti, ya que están deseosos por salir. 

jueves, 12 de julio de 2012

Noches sin dormir

Recuerdo como todo se hacía pedazos a mi alrededor. Jamás volveré a aquellos lugares donde dejamos nuestro olor. Me iré a ver el mundo sola, disfrutando de los placeres de la vida de descubrir otras sensaciones y dejaré lo que quede de mi amor en aquella esquina, que era nuestra. Tal vez, llegue alguien que sepa apreciarlo, y te lo enviará con alguna reclamación. Puede que te pida que hagas algo porque vuelva a florecer esa magia que había entre nosotros. Y tú dirás: "Somos imposibles". Y te marcharás, como si jamás hubiera ocurrido, y borrarás los recuerdos para formar otros nuevos, y te mentirás a ti mismo para creerte que serán mucho más especiales. Mientras yo sentada, me quedo esperando a que luches, esperando a que me eches de menos, creyéndome mis propias mentiras. Pero claro, las cosas son diferentes, ni tú me echas de menos, ni yo me quedaré esperándote.

miércoles, 4 de julio de 2012

Lucha por lo que necesites

Voy a coger las maletas, unos billetes de tren y me voy. No quiero volver a verte jamás ni escuchar tus estúpidas excusas de siempre. Quiero empezar una vida de nuevo, sin ti. Lo siento pero no puedo quedarme, ahora no. Necesito pensar en lo nuestro y en cómo puedo llegar a perdonarte por tus errores. Sé que no te podría decir todo esto que te digo a la cara, simplemente, porque me perdería en tus ojos y no sería capaz de pensar de verdad. Ahora mismo, no, no quiero tener nada contigo porque me has hecho demasiado daño. Simplemente, déjame un tiempo no sé si será un mes o igual 3 años. Si es verdad que me quieres tanto como prometes pues entonces me esperarás todo lo que haga falta y más, si no eres capaz de esperar tanto tiempo, lo siento, pero significa que no estamos hechos el uno para el otro y que yo no significo nada para ti. También puede que yo encuentre al hombre que de verdad sea para mí, entonces, volveré y te informaré de todo. Lo siento pero no quiero ni que me llames ni que intentes contactar conmigo de ninguna manera. Ahora, estoy a punto de coger el tren así que ya no intentes venir porque, no me encontraras, ya habré salido hacia mi destino en el que, espero, encuentre respuestas para todo lo que busco. Gracias por todo, un beso.

lunes, 11 de junio de 2012

No me abandones


Me he dado cuenta que cuanto más lejos estás, más tengo la necesidad de estar contigo. Tiemblo cada vez que pienso que me vas a olvidar, que no vas a tener la necesidad de necesitarme y cuando menos me lo espere te marcharás, como si nunca hubiéramos sido nada. Como si nada hubiera comenzado entre nosotros. Entonces  el amor se escapará y el viento hará su trabajo llevándoselo lejos de nuestros ojos. Y todo acabará en un susurro, como si apareciera la palabra "FIN".

jueves, 22 de marzo de 2012

El olor de un recuerdo.

El día que no estés dejaré de ir a ese lugar que nos hace especial, ese sitio que es solo nuestro. Tal vez solo sea una simple esquina donde cada día depositamos un poquito de nuestro tiempo para impregnarla de recuerdos. No siempre tienen que ser buenos. Unos días hace sol y otros días son grises… Pero, echaré de menos cuando lleguen los días en los que ese banco, siempre será un simple banco, donde hubo un tiempo que dos personas se amaron con locura, donde los besos eran dulces y las miradas brillaban. Hay quedará magia, quedará un encanto que nadie sabrá valorar. Y nunca se esfumará, pues cuando pasemos por allí, a lo lejos se escucharan las risas, la felicidad que eso nos producía y añoraremos lo que un día tuvimos y sin saber porque perdimos a lo largo de los días, sin poder hacer nada para parar el tiempo o retroceder. Y echaré de menos los besos y todo lo que conlleva eso…

jueves, 8 de marzo de 2012

Quiero irme lejos.

Estoy un poco harta de todo lo que me rodea. Los estudios, la gente metiéndose en mi vida, el mundo en general es un caos. Me gustaría hacer la maleta. Me llevare lo necesario y algún que otro recuerdo importante. Cuando desaparezca el atardecer y las estrellas se vean bonitas en el cielo, cogeré todo y me marchare lejos, a cualquier lugar. Lo estoy preparando todo. El viaje será sorprendente. Pero, tengo un problema y es que me falta algo importante para llevarme: .



¿Te apetecería acompañarme?

domingo, 26 de febrero de 2012

Te echo de menos.

He visto a la luna sonreír, y he creído que era tu sonrisa. Este lugar me hace sentir la necesidad de que estés junto a mi. Sé que este sitio no es especial y que no puede haber nada que me recuerde a ti. Pero es que, no sales de mi cabeza. No puedo dejar de pensar en otra cosa que no seas tú. Estoy loca o más bien me estás volviendo loca. Tal vez no tenga cura, y sinceramente no quiero saberla. Vente aquí y hacemos este lugar nuestro. Solo tengo algo claro, que no importa donde esté o lo que este haciendo. Esta luna siempre será igual que la tuya.

sábado, 18 de febrero de 2012

M de miedo.

No quiero decirte adiós. Tengo miedo a despertar por las mañanas y decirle los buenos días a una sombra. No quiero soñar despierta  y estar sola poniéndole nombres a las nubes desde una ventana donde antes alguien me acompañaba. Sé que me pondré como una tonta a dibujar corazones sin sentido en un papel y que después acabare tachándolos para así poder olvidar ese amor que un día fue mío. Caminar por lugares, por los cuáles antes iba protegida de ti y ahora no serán nada de especiales sin tu compañía. Tardes sin rumbo dejando lágrimas por doquier, donde un día dejamos nuestro amor en cada rincón.  Y dejaré de escuchar toda la música que me recuerde a ti, porque ya no será única. Entonces, todo se esfumara en cuestión de segundos. Y quedará el miedo de que seas un recuerdo.


sábado, 4 de febrero de 2012

Sin pensarlo.

Todo ocurrió en aquel pub. Estábamos tomando unas copas. Cuando de repente me miro. Estaba feliz y contento. O eso me lo parecía, y era él, el motivo por el cual yo estaba sonriendo. Cuando de repente me dijo:

-Te acompaño a casa.- Le mire con cara de no entender nada, pues no era el tema del que llevábamos hablando toda la noche, pero el prosiguió. –Sí, te llevo a casa y subo contigo. Te quito la ropa y te hecho sobre la cama. Te pongo el pijama. Bueno, mejor no. Entonces, yo me quitaría la ropa y me acostaría contigo. Te haría mía hasta cansarnos. Así, te dejaría dormir entre mis brazos. Por la mañana,  te daría los buenos días. Me despertaría antes que tú y te llevaría el desayuno recién hecho a la cama. Levantaría las persianas, para que la luz entrara y viera lo hermosa que estás. Por último, me marcharía…- Yo parecía tonta mirándolo con esos ojos grandes que me caracterizan. En ese momento, estaba segura de lo que sentía por mí, como nunca antes lo había estado, de que no podía dudar.

-Te quiero.- Le dije y le bese. Era tan feliz, que no podía dejar de sonreír mientras le miraba.

viernes, 27 de enero de 2012

Hola señorito.

Estoy estudiando matemáticas o por lo menos lo estaba haciendo hasta que me di cuenta de que solo estaba viendo números sin ningún sentido por doquier. Te preguntarás que hago hablándote de matemáticas, pudiendo escribirte una carta de amor, expresando lo guapo que eres, de las ganas que tengo de ti o de una infinidad de cosas... Ahí quiero llegar, al infinito. Esta materia me está enseñando que significa el no tener fin, exactamente no sabríamos con precisión hasta donde podría llegar. Un símbolo excesivoinmensoindefinido... Igualitario a un sentimiento que tengo dentro de mí.

Besos con amor de una chica aplicada a las matemáticas.

jueves, 19 de enero de 2012

Solo si quieres.


Si quieres subimos a casa, salvamos el mundo, y nos decimos lo importante sin hablar. Si quieres, cortamos la calle y en sólo un segundo le arranco el pasado al sofá. Si quieres, pasamos el día rodando en la alfombra. Y aquí, cuando se hace de noche y me falta tu cuerpo. Viene sin permiso protestando el invierno. Y mis dedos, preguntan: ¿dónde te has metido? Y el parque echa a temblar, cuando empiezo a pensar en las dudas, que siempre has tenido…

domingo, 15 de enero de 2012

Buenos días mundo.


Hace tiempo que no me levantaba de un salto de la cama con una sonrisa de oreja a oreja. Veo la vida de otra forma, como más importante. Tengo ganas de vivir. De disfrutar. De no parar a pensar en lo que está bien o mal. Pero sobre todo de estar contigo. De pasar mis horas besándote y diciéndote lo mucho que te quiero. De no separarme de ti. De no echarte de menos. De saber lo que quiero. Que si algo sale mal, comenzaré de nuevo, como un nuevo día, como una página en blanco. Pero por ahora, no quiero que nada cambie. 

domingo, 8 de enero de 2012

Esta noche el mundo parece distinto.

Quédate a mi lado en esta fría madrugada, quédate hasta que la luz del alba muestre mi corazón. Quédate, hazme tuya y no vuelvas a marcharte. Te he echado de menos. No te alejes otra vez, por favor… La verdad, sigues tan hermoso como siempre o supongo que es porque yo hago que mis ojos te vean radiante. Estás aquí, cerca, dormidito. Ojalá pudiera adentrarme en tu cabeza, para saber lo que sueñas.

Ahora que estás aquí, tengo que decirte algo importante: te quiero.

miércoles, 4 de enero de 2012

El baile de medianoche.

Era medianoche, y nadie me invitaba a bailar. Mi príncipe azul no llegaba. ¿Dónde estás? Yo sigo esperándote, estoy guapísima. O al menos mamá dice que lo estoy. Aunque claro, ella no puede mentirme… Ahora ya no se qué creer. De todas formas, te estoy echando de menos. La música sin nadie que te acompañe es triste. Además pronto será la hora de marcharme y tú sigues sin aparecer. ¿Qué debo de hacer? Si me quedo, seré el hazme reír de todo el mundo. Lo siento, pero no quiero que nadie me vea llorar. Te dejo una nota encima de esta silla. Espero que la encuentres, solo tú sabrás nuestro secreto.


Cenicienta dejaba su zapatito de cristal para que aquel príncipe del que se había enamorado, la encontrase por toda la ciudad. Yo le dejaba aquel trocito de papel… Sí, yo también estaba enamorada.